por Salvador Carrillo
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El accidente. Muchas cosas que parecen fruto de nuestra voluntad son en realidad producto de una serie de accidentes. He decidido estudiar una maestría. Ok. ¿En verdad tú lo has decidido o no será que es producto de un conjunto de sutiles accidentes?
· Hay oferta de maestrías.
· Tienes tiempo libre.
· Tu hermano se ha metido a una maestría y le ha ido bien.
· Crece la competencia en tu rama laboral.
¿Has decidido la maestría o la vida te ha llevado a que la estudies? ¿Lo haces o te hace a ti? El ser humano no es un ente que domina al mundo, es parte del mundo. No somos seres aparte de la existencia. Una red de causas determinan lo que aparentemente estamos decidiendo. Parece que tenemos voluntad, pero en verdad tenemos la ilusión de voluntad propia.
2
Una persona dice que ha tenido un logro gracias a su esfuerzo. Como si totalmente se hubiera debido ese logro a su autodeterminación. ¿Acaso no han sucedido una serie de eventos que le han condicionado a que sea tan autodeterminado? ¿Acaso no han sucedido pequeños accidentes que hace posible ese logro? Por ejemplo, que haya mantenido buena salud o que no le haya pasado alguna desgracia. ¿Y si hubiera nacido poco inteligente, habría logrado lo que consiguió?
Tenemos esta idea distorsionada de que somos entes aislados de la realidad, y que actuamos sobre ella. Somos “parte de”, no estamos afuera del contexto. Cuando alguien como Nietzsche habla de la voluntad de poder, no se refiere a que uno tenga el deseo de ser poderoso, sino que la tendencia al crecimiento del cosmos está en todo, incluido uno mismo.
3
¿Cómo ser exitoso? ¿No es esa la obsesión de muchos? No estoy muy convencido que sea fruto de la mera intensión o deseo. Escuché una entrevista a Brian Eno, inventor de la música ambient. Indica que los grandes genios del arte siempre florecen en un ambiente donde hay movimiento artístico. El éxito entonces depende de un entorno. Hay una frase que dice “no es lo que sabes, sino a quién conoces”. En muchos casos se da así. Y muchas veces, a esa persona que conocemos, la conocemos por suerte o porque estábamos en un contexto que predisponía a que la conozcamos.
Hay personas que el éxito le ha llegado solo. Padre o pareja de dinero les ayuda. Hacen algo, alguien importante lo ve, y les tiende una mano. Ofrecen algo sencillo y justo las condiciones sociales hacen que haya una alta necesidad de ello, fomentando su éxito.
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Es interesante no tener un plan. Solo hacer las cosas por intuición y ver qué pasa. Abrirse a lo nuevo y desconocido. Desde un viaje, a escuchar música nueva o caminar por sitios nunca antes transitados. Tengo mis dudas sobre las metas: “Esta es mi meta y este es mi plan”. Mis dudas son:
· ¿Y si lo que me conviene es algo que no conozco?
· ¿Si supiera qué plan seguir para conseguir esa meta, ya no la habría conseguido?
· ¿Eso no corta mi intuición?
Una empresa hace metas. Un ejercito tiene un plan y lo ejecuta para lograr la meta. ¿Pero una persona que busca vivir con libertad, puede vivir bajo metas? En lo personal, me atrae el misterio de lo que desconozco. No creo que ponerse metas y buscar conseguirlas bajo un plan sea algo malo, ¿pero es la única vía para hacer algo en la vida?