H.P. Lovecraft: La angustia sobre uno mismo Por Salvador Carrillo
Escrito el 3/06/2020
Lima- Perú
psicoterapiacarrillo@gmail.com
H.P. Lovecraft fue uno de los autores más importantes del siglo XX. Sus obras est
aban centradas en el horror cósmico, el miedo que siente la humanidad por lo desconocido. Sus personajes más destacados son monstruos de otra dimensión o del espacio exterior, todos ellos de apariencia horrenda y abstracta. Como trasfondo a sus relatos hay un
a filosofía pesimista, en que el ser humano es insignificante y que detrás de las apariencias se esconde una realidad espantosa que es mejor ignorar.
¿Qué significa todo esto? ¿Qué dice del perfil psicológico de H.P. Lovecraft? ¿Qué podemos aprender, a nivel personal, de sus relatos? Para responder a esas preguntas haremos un análisis de varios de sus relatos.
1. El miedo al mundo interior
Lovecraft fue un individuo que tuvo una vida difícil y fue una persona bastante peculiar. Solía aislarse, tenía tendencias suicidas y vivía más en su imaginación que en el mundo real. En sus cartas indicó que sus emociones son para lo maravilloso y no para lo terrenal.
Dagón
La visión de la vida que expresaba en sus cuentos es bastante depresiva. Es de un pesimismo extremo, en que detrás de todo lo aparente hay un caos incomprensible e indiferente a la dignidad humana.
En La llamada de Cthulhu, inicia con un elogio a la ignorancia de las verdades profundas como medio para salvaguardar la cordura. Varios artistas sueñan con un mundo desconocido. Distintas personas comienzan a buscar qué está detrás del misterio. Conforme más se acercan a descubrirlo, mueren o enloquecen. Todo para acabar por encontrarse con el terrible Cthulhu, que ha emergido desde las profundidades del océano. A penas lo ven, lo arroyan con un barco y huyen despavoridos.
El océano es un símbolo común para el inconsciente. Cthulhu representa el miedo que sentimos a lo que está reprimido: un trauma, un complejo, un intenso dolor emocional… Lovecraft le teme a lo que está en su interior, huye de ello.
En Dagón, un hombre perdido en medio del océano aparece en otra dimensión. Camina por un páramo desolado. Llega hasta un obelisco en donde está el terrible Dagón. Luego, regresa a la realidad. Queda totalmente traumatizado. Al final del cuento, un ser extraño irrumpe en su habitación.
Nuevamente encontramos al océano – es un símbolo común en sus historias. Además, recordemos que Lovecraft tenía fobia al mar-. Podemos interpretar a esta historia como alguien que se encuentra con su mundo interior, pero en vez de poder procesarlo queda espantando por lo que encuentra ,en un estado de terrible angustia.
2. El miedo a la perdida de la identidad Lovecraft le tenía miedo a la locura, esto lo atestigua en sus cartas. No es de sorprender, pues sus padres, cada uno, acabaron sus días en un centro de salud mental. El autor había desarrollado una identidad rígida. Estaba sobre-identificado con el estatus social perdido – en su niñez fue adinerado, pero al crecer su familia lo perdió todo - y con su raza – él era muy racista-. A tal punto llegaba su complejo, que se negaba a trabajar. Vivía encerrado en su propia burbuja. Su aislamiento era el mecanismo por medio del cual se escondía de la complejidad de lo real. Darse cuenta que era más que aquel prototipo rígido que deseaba ser le aterraba y restringía su evolución personal.
En El caso de Charles Dexter Ward, un personaje se obsesiona por un antepasado suyo, a quien llega a revivir. El antepasado lo asesina y toma su lugar, ya que eran iguales físicamente. Este otro farsante es malvado y busca traer a la vida una serie de monstruos. Lovecraft está expresando que su temor a la búsqueda de uno mismo lleva a la alienación. Para el autor la única forma de conservar lo que eres, es intentar de no auto-conocerte. El temor a lo que se oculta detrás de las sombras es el miedo a perder lo que es uno mismo. En Arthur Jeremyn, una persona se dedica a investigar sus orígenes. Descubre que genealógicamente proviene del cruce de un humano y un ser similar a un mono. Desesperado ante este descubrimiento, se suicida quemándose vivo. Nuevamente, encontramos el miedo a uno mismo. El terror de que el autoconocimiento lleve a descubrir que se es algo horrendo e insoportable. El darse cuenta que el monstruo es uno mismo. 3. El miedo al otro Lovecraft odiaba lo distinto. Los extranjeros, los de otra raza y especialmente los de otras costumbres le generaban un rechazo intenso. El autor rechazaba por principio a las actitudes de buscar comprender al otro, la apertura y el interés a lo diferente a uno mismo. El mundo es complejo. Y nosotros somos complejos. No solamente nos define nuestro interior, sino que somos un vínculo permanente con el mundo. La rigidez de Lovecraft era una coraza frente al temor que sentía de sí mismo. Esta rigidez tenía por consecuencia un rechazo a toda otredad. Ya que lo distinto me obliga a replantearme quien soy.
En El ser en el umbral, un hombre contrae matrimonio con una mujer. Su esposa resultó ser un cuerpo que estaba poseído por un viejo brujo. Este brujo pasaba de cuerpo en cuerpo y así mantenía su inmortalidad. El espíritu del brujo pasó al cuerpo del hombre. Y este, a su vez, pasó al cuerpo de la mujer, el cual ya estaba en estado de descomposición.
Este cuento es sumamente simbólico. Más aún porque Lovecraft lo escribió después de divorciarse. El mensaje detrás de la historia es que vincularse con uno mismo lleva a la alienación. En el fondo trata del miedo al otro y a perder la propia identidad. Expresa una macabra visión en que los vínculos personales son una farsa, y que detrás de ellos está la destrucción psicológica.
En La sombra sobre Innsmouth, el personaje principal va movido por su curiosidad a un extraño pueblo. Allí todos son de apariencia extraña. Descubre que son híbridos, fruto del cruce con una raza que vive debajo del mar. Al final, este también comienza a transformarse en uno de los híbridos y a formar parte del pueblo. Nuevamente, la búsqueda de conocimiento conduce a la pérdida de identidad. En Lovecraft, el conocerse a sí mismo fascina y destruye, cambia lo que eres. Este relato solo demuestra que su rechazo a lo diferente era el miedo a cambiar la visión de sí mismo. 4. Conclusiones H.P. Lovecraft fue un gran escritor. Sus obras merecen un análisis detallado y profunda reflexión. En sus relatos podemos encontrar un espejo de la angustia interior del escritor. Las personas somos un misterio para nosotros mismos. El miedo a lo desconocido es el temor a lo otro y a nuestro interior. La evitación de confrontar ese miedo nos llevará a una identidad rígida, la cual es la base de mucha angustia. Lo desconocido se supera conociendo y buscando comprender. El auto-análisis no lleva a la destrucción sino más bien al crecimiento personal. En vez de aferrarnos a una identidad rígida, debemos buscar ser abiertos a nosotros mismos y al mundo, no para perder lo que somos, sino para desarrollar una identidad mucho más amplia y compleja.
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